lunes, 27 de febrero de 2012

Marea de coleguismo

He descubierto algo que no me gusta nada de la universidad:
no se hacen amigos.

No es nada nada fácil encontrar amigos. Colegas, todos los que quieras, tienes oportunidades a patadas. Pero amigos...
Se acaban formando los grupos. Acabas en uno o dos grupos medianamente definidos, muchos porque coincidían en las mismas clases, se conoce a uno, a otro, ellos dos se ve que se conocían también... pues aparece el grupito de buen rollo, y al salir de clase son los primeros a los que se llama para quedar en grupo.
Da igual que empieces yendo con uno solo, que pases mucho tiempo y vayas tomando confianza, llegarán unos colegas y la amistad que se podía haber forjado se diluye en un mar de coleguismo. Hay demasiada gente agradable como para centrarse en uno solo (?) y alfinal las conversaciones se quedan en charla superficial.

Hay gente que usa la palabra muy rápido, pero yo en Salamancia aún no tengo amigos. El que más posibilidades tenía de acabar llamándose así cada vez va incluso perdiendo puntuación.

Dirán muchos padres lo que quieran de Internet, pero el 90% de las amistades que tengo y he tenido empezaron a forjarse siempre allí, aunque fuesen de la misma ciudad. En una conversión de msn a la que dediques atención, mientras lees y escribes no existe nadie más.

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